Robe Grill: de la viralidad a la relevancia
Lo que empezó con 100 videos en 100 días se convirtió en una lección sobre disciplina, desaprender y crecer más allá de la fama.
Hoy es casi imposible no toparse con un video de Robe Grill. Su estilo fresco lo llevó de las parrillas caseras a colaborar con The Rock, Rosalía, Will Smith, Martin Lawrence, Becky G, entre otros. Incluso hizo historia al asociarse con el Super Bowl para transmitir un partido en YouTube con su propio sello.
A inicios de este año escribí una columna sobre las claves de su éxito, pero hace poco escuché en el podcast de Oso Trava la entrevista a Andrés Morales, papá y socio de Robe, y me quedaron varias lecciones que vale la pena aplicar en nuestra vida profesional.
Una de ellas es que el gran quiebre no fue técnico, sino mental. Para emprender con su hijo, Andrés, un profesional con larga trayectoria corporativa, tuvo que desaprender todo: jerarquías, procesos eternos, la comodidad del “así se ha hecho siempre” y reemplazarlo por velocidad, ensayo y error. Ese cambio les permitió dejar de perseguir la viralidad para construir relevancia, pasando de ser “tiktoker” a comunicador 360.
Hoy, como negocio, Robe Grill no depende únicamente de patrocinios. Ha diversificado: lanzó una dark kitchen, una línea de salsas y condimentos, juegos de cuchillos y hasta ropa de su marca.
La historia de Robe Grill no es solo la de un creador de contenido; es la de un equipo que se trazó un reto concreto: 100 videos en 100 días. Aprendió rápido, corrigió y diversificó. Para quienes lideramos negocios, la lección es clara. Las metas abren el camino, pero la capacidad de aprender y diversificar es lo que garantiza crecer.



